SIN PEGADA, NO HAY VICTORIA
El partido frente al Jarama de hoy, era el último escollo de cierta embergadura para terminar el año 2011. Un rival que habiendo mostrando una línea irregular a lo largo del presente campeonato, sin embargo, tiene suficientes recursos para poner en aprietos a cualquier equipo, por lo que teniamos que estar muy concentrados y hacer las cosas bien para llevarnos los tres puntos en disputa.
El partido, visto lo visto, respondió exactamente a estas expectativas. Nuestros partidos frente al Jarama a lo largo de las anteriores temporadas, han sido siempre muy equilibrados y decantados por un bando u otro, por pequeños detalles. El más importante de todos, acertar con la portería contraria. Y eso es quizás, de lo que estan adoleciendo los dragones. La falta de punteria.
A lo largo de la primera mitad, el partido fue muy igualado, con escasas oportunidades de gol para los dos conjuntos. Los Dragones no obstante, tuvieron la oportunidad más clara, en un disparo de Kike que en una de sus subidas al ataque, saca un buen disparo desde la banda derecha que se va a estrellar contra el poste. A parte de esta ocasión, nuestros remates no lograban sorprender a un buen portero que respondía con buenas intervenciones a cada uno de los pocos disparos que fueron entre los tres palos.
Por contra, Benjamin, vivía placidamente el partido, sin recordarle intervenciones de merito. Aunque los amarillos, llegaran con cierta sensación de peligro a nuestro area, Los dos equipos se tenían un gran respeto y ninguno se atrevía a arriesgar más de lo estrictamente necesario. Resultado de ello, nos fuimos al descanso con un empate a cero y todo por decidirse en la reanudación.
En la segunda parte, el guión cambió lamentablemente para nuestros intereses. El Jarama salió mejor plantado, presionando nuestra salida del balón y robando una y otra vez, peligrosos balones en el centro del campo. Los Dragones apenas tenían la pelota en su poder unos pocos segundos, fallando pases sencillos y sin contactar con la gente de arriba, para hacer daño. El rival se iba haciendo más grande con el paso de los minutos y no teniamos respuestas, más que defender como se podía, de las continuas acometidas del rival, aunque sin crearnos oportunidades claras de gol, salvo en un par de chuts que salieron rozando el poste, pero que por fortuna salieron fuera.
En estas llegaría el gol del adversario, aprovechando una presión sobre la salida del balón desde la línea de atrás de Edu, que no resuelve bien y en el robo del esférico, sacan un buen disparo que bate a Benjamin. 1-0. Mal se ponían las cosas para nuestros intereses aunque con tiempo para intentar enderezar el rumbo.
Los Dragones tiraron entonces de orgullo y casta para empatar el partido y el rival se echó atrás, intentando conservar el preciado botín. Con más corazón que fútbol, Edu tendría en sus botas el empate, pero su portero con un alarde de grandes reflejos, saca un gol casí hecho. Instantes después, llegaría el gol que hacía justicia al esfuerzo del equipo. Kike prueba nuevamente fortuna, sacando un fuerte disparo raso desde la derecha que encuentra las mallas del rival. 1-1.
Apenas quedaban unos pocos minutos para finalizar el partido, y el equipo daba muestras de darle la vuelta al marcador, pero no hubo tiempo suficiente. Con el Jarama pidiendo la hora, se acabó el partido.
Reparto de puntos que no contenta a nadie, pero que en honor a la verdad, refleja la igualdad del partido. Los goles no se merecen, se hacen. Y nos falta gol. Es un hecho.
Seguimos en puestos de ni chicha ni limoná... pero esto todavía no ha acabado...
FORZA DRAGONES !!!
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